Final Fantasy tiene un lugar privilegiado en el mundo de los videojuegos y en su rica historia tiene muchos juegos principales y spinoff. Hoy hablaremos del título más reciente  de esta franquicia que ha dividido a la comunidad de una forma muy peculiar. 

Stranger of Paradise fue desarrollado conjuntamente por el creador de la franquicia Square Enix y la división Team Ninja de Koei Tecmo. Está siendo codirigido por Daisuke Inoue de Square Enix, Hiroya Usuda y Nobumichi Kumabe de Team Ninja; coproducida por Jin Fujiwara de Square Enix y Fumihiko Yasuda de Team Ninja. De entrada, tenemos nombres importantes envueltos en el desarrollo, porque estamos hablando de un título que puede tener las claves para triunfar.

La historia en sí sigue los eventos de Final Fantasy I. Cada interacción en Stranger Of Paradise funciona en el juego para los personajes conocidos, pero mirando desde afuera. Aquí tendremos a un grupo protagonista liderado por Jack Garland cuya misión será detener el caos. La premisa es sencilla y la interacción entre los personajes bebe mucho de los visto en Final Fantasy XV, pero sin tanto carisma ni profundidad de personajes.

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El juego no se toma a sí mismo en serio a pesar de presentar una trama seria y oscura, y se podría decir que funciona hasta cierto punto. Si nos podemos a analizar de cada punto de la trama, referencia y motivaciones de los personajes, definimos que existe para justificar su existencia pero no es un motivo contundente que invite a los jugadores a explorar su universo. 

Al igual que Nioh, Stranger Of Paradise es un juego de rol de acción basado en la recolección de equipamiento y mejora de habilidades. Hay múltiples armas, clases y habilidades que están inteligentemente entrelazadas para formar un sistema altamente personalizable. Cada clase tiene uno o varios tipos de armas en su arsenal que pueden aprovechar, lo que hace que la mayoría de las habilidades estén disponibles dentro y fuera de tu clase. Podría desbloquear la habilidad Onslaught en el árbol de habilidades Swordsman, por lo que ahora cualquier clase que use una gran espada puede equipar esta habilidad.

Los trabajos  se ramifican en caminos divergentes, ofreciendo un alto nivel de especialización que no teme superponerse. Los trabajos básicos se ramifican en trabajos avanzados, que luego se ramifican en trabajos expertos. La cantidad de opciones disponibles puede volverse abrumadora, pero la compensación es que disfrutará averiguando qué funciona mejor para su compilación.

Gráficamente, el juego no es vistoso y por momentos muy opaco. Muchos de los entornos muestran texturas no muy detalladas y refuerzan la idea de que Stranger of Paradise no es un portento gráfico ni artístico, algo penoso porque recuerdo en un momento donde cada lanzamiento relacionado a Final Fantasy estaba en lo más alto de poderío técnico. Es difícil creer que este título haya sido pensado para  la generación actual de consolas. 

La música es exquisita, como es típico de Square Enix, y, aparte de algunas pistas de batalla reutilizadas, se  disfruta mucho de los temas reimaginados de los juegos anteriores. El juego, reseñado en Xbox Series S, funcionó de maravilla en el modo de rendimiento. En este tipo de juegos es muy importante la fluidez para no romper con la acción y al menos, en este modo  logra ser muy disfrutable.

Strangers of Paradise es una experiencia mucho más sencilla en modo cooperativo. Durante el modo de un jugador, la inteligencia artificial es muy deficiente a diferencia del modo cooperativo, donde los aliados pueden revivir, lo que se vuelve una ventaja algo injusta para este tipo de juegos. Está claro que el modo cooperativo es la forma de juego prevista, ya que se siente más equilibrado, incentivado y optimizado.

A pesar de las cosas malas de Strangers of Paradise: Final Fantasy, es sorprendente la cantidad de horas que se puede invertir sin darse cuenta y eso es algo que apreciar. Lamentablemente, si lo comparamos con los trabajos previos, como la saga NiOh, si vemos una caída en la calidad general del producto, quizás por tener que amoldarse al concepto de Final Fantasy.

El problema con Strangers of Paradise no es su dificultad, sino el diseño en general, ya que el juego puede ser muy fácil o muy difícil. La experiencia de un solo jugador es, en todos los sentidos, inferior a jugar en modo cooperativo. 

Stranger of Paradise puede significar un inicio interesante para una nueva saga dentro de Final Fantasy, pero la ejecución inicial no fue la adecuada. También, la fecha de salida cercana a Elden Ring pudo hacer que dos juegos de un género similar no tengan espacio. Veamos cómo el futuro puede sorprendernos con Stranger of Paradise, por ahora, hay que estar atentos a lo que Team Ninja puede ofrecernos. 

Nota 7.5

Este análisis se ha realizado en una Xbox Series S gracias a un código ofrecido por Square Enix Latam. Esto no afecta la opinión editorial sobre el juego.