Reseña por Tuto Murillo

Dragon Ball Z: Kakarot es un RPG de acción realizado por CyberConnect2 y producido por Bandai Namco.

En este juego viviremos las aventuras y combates de Goku y sus amigos a lo largo de las cuatro emblemáticas sagas que corresponden a Dragon Ball Z.

La obra de Akira Toriyama ha sido plasmada en un sinnúmero de videojuegos, algunos mejores que otros dejando joyas como el Dragon Ball Z Budokai 3 de Dimps, Dragon Ball Z Budokai Tenkaichi 3 de Spike Chunsoft o el reciente Dragon Ball FighterZ de Arc System Works.

La apuesta por CyberConnect2, creadores de la mítica saga Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm, ha sido más que satisfactoria para mí como fan del anime y mundos abiertos sumándole un sistema de batalla correctamente implementado con altas dosis de nostalgia y espectaculares efectos en pantalla que hicieron que se me caiga la quijada en más de una ocasión.

Desde el inicio, el juego se convierte en un hermoso tributo al anime rescatando momentos memorables añadiéndole un sistema de exploración y RPG que lamentablemente no se explica correctamente con un limitado tutorial, tal vez con el propósito de que el usuario navegue por el menú e investigue a fondo cada factor implementado en el juego como por ejemplo una completísima enciclopedia repleta de contenido que incluyen cromos clásicos que hicieron que se me caigan las lágrimas recordando las incidencias de Goku luchando contra la patrulla roja y cómo conoció a sus amigos más queridos.

También encontraremos muchísima información, por no decir toda, de cada uno de los personajes, escenarios, vehículos, y un largo etc. de elementos que conforman la aventura. Incluso, se puede consultar el resumen de cada uno de los episodios del juego que han sido divididos y presentados como si fuera el mismo anime. Adicionalmente se pueden escuchar en cualquier momento del juego los distintos temas musicales y las espectaculares cinemáticas después de haberlas desbloqueado.

Tengo que reconocer que, aunque el juego haya contado con las voces originales del anime en japonés, me hubiera resultado más agradable escuchar la entrañable voz de Mario Castañeda como Goku y a René García como Vegeta.

Entrando de lleno al juego nos encontramos con un mundo enorme con características de cada una de las zonas contadas en el anime en la cual podemos navegar desde un mapa haciendo fast travel, aunque en lo personal, uno de los puntos positivos del juego ha sido la velocidad al volar con los personajes y poder visitar todos los rincones del planeta. Muchas de las veces donde he tenido que ir de un punto a otro he preferido hacerlo volando en lugar que tener que hacerlo por obligación desde el mapa y soportar pantallas de carga que en muchas veces se me hicieron muy largas. Con decir que hay misiones que tengo que ir hasta a cuatro zonas diferentes usando el mapa que volando hubiera llegado más rápido.

Sin embargo, volar no es del todo seguro ya que nos encontramos con enemigos que nos esperan, y muchas veces persiguen para enfrentarnos a ellos. Esto con el objetivo de ir subiendo nivel y experiencia para aprender las diferentes habilidades de los personajes jugables.

A esto se le suman las misiones principales como las secundarias, que en muchos casos son algo simples como ir del punto A al punto B para conseguir objetos o eliminar a una cantidad de enemigos, como otras un poco más entretenidas y nostálgicas al reconocer caras conocidas como las del Androide 8 (Octavio), Nam, Uranari Baba, Bora, entre otros. Cada uno con su respectivo añadido a la citada Enciclopedia y a los emblemas del alma.

Este añadido es de lo mejorcito en el juego. Son como especies de medallas coleccionables de cada uno de los personajes con características específicas que aportan stats acumulables dependiendo de cuántas tengas y cómo los vas distribuyendo. Es muy interesante y adictivo las ganas de completar todas y también subirles de nivel para que tengas aspectos mejorados en tus personajes. Lo bueno es que puedes quitarlas de tu tablero de comunidad cuando quieras para tener diferentes y mejores opciones mientras vas avanzando por el transcurso del juego.

Con respecto a la historia, se distribuye en sagas y capítulos y a los fans del anime les parecerá solo nostálgico, pero nada diferente. Aunque si tengo que decir que han omitido ciertas escenas y detalles que en lo personal me parecían de vital importancia como el entierro de Vegeta cuando muere a manos de Freezer o cuando el mismo príncipe de los Sayayín despierta después de su primera resurrección y ve a Goku convertido en un Super Sayayín por primera vez. Son cositas que en el anime significaron mucho para mi y no se vieron en esta entrega. También han dejado de lado la sangre y ciertas escenas algo fuertes para proteger el PG y es entendible. Eso sí, hay detalles nuevos que suman significativamente a la narrativa llenando vacíos en el anime.

Gráficamente el juego es una delicia en su mayoría de aspectos. Las cinemáticas emblemáticas son una gozada sobre todo cuando se lanzan los poderes característicos de cada personaje que también se disfrutan en plenitud en los combates.

Lamentablemente, hay ocasiones donde no todo se ve bien. Hay una cantidad de NPCs y gente del juego que se ven iguales y en estos casos el cell shading no ayuda a pesar de que en la mayoría de aspectos es un espectáculo visual.

La banda sonora contiene canciones clásicas del anime y esto se agradece ya que otorga una inmersión única al juego. Volar por los páramos característicos escuchando la música entrañable cambiando a otra cuando toca pelear se vive como nunca antes en ningún juego de la franquicia.

El sistema de combate es simple, pero se va llenando de detalles cuando se avanza en el juego. Las habilidades, transformaciones y algunas cinemáticas únicas se van mostrando mientras más fuertes nos hacemos. Esto es acompañado a un decente sistema RPG y de progresión de personajes que por ratos puede ser tedioso, pero tiene total sentido al recordar que hablamos de Dragon Ball donde el entrenamiento y enfrentamiento a enemigos con un nivel mayor al nuestro nos otorgará más poder y satisfacción.

Al terminar la historia del juego tendremos la oportunidad de repetir algunas misiones secundarias que se nos pasaron para poder llenar nuestro tablero de la comunidad con más emblemas del alma y poder pelear con enemigos más fuertes, reencontrarnos con otros y sobre todo navegar por locaciones del mapa a las que no accedimos y de esta manera completar los coleccionables llenando nuestra genial enciclopedia y maxeando a nuestros personajes.

Dragon Ball Z: Kakarot es un juego de acción RPG disfrutable para los amantes de estos géneros añadiendo combates plagados de intensidad visual. Pero para los verdaderos fans del anime lo sentiremos como un hermoso tributo lleno de nostalgia a tal punto de soltar lágrimas al volver a vivir con mucha fidelidad las entrañables aventuras de Goku, Vegeta, Piccoro y el resto de guerreros Z. Lo jugué en Xbox One S y me habré tomado unas 45 horas en terminar toda la historia principal y secundarias.

En los aspectos negativos tengo que volver a repetir las tediosas pantallas de carga. Y aunque el mundo abierto se ve espectacular tiene una seria falta de contenido que por ratos se ve vacío y pobre. Hay combates que no quieres tener ya que no te suben nada la experiencia y solo terminas apretando un botón varias veces para ganar sin sufrir daño, pero te quitan tiempo. La mayoría de misiones secundarias son algo aburridas y hacen sentir que están ahí solo para alargar la duración del juego.

Puntaje; 7.5 / 10