Entendiendo la reforma agraria a traves del cine peruano (Por «El Nini Peruano«)

La revolución y la tierra es un remix audiovisual del cine peruano de los años 70s, pintando una imagen de la sociedad peruana de la época junto con el ambiente político que atravesó y como está, habiendo tenido lugar hace medio siglo, aún tiene repercusiones en la actualidad, creando paralelos que te deja a uno mismo como tarea para analizar y pensar a dónde se dirige nuestro Perú.
Pero siendo honestos, este es un documental que me arriesgaría en decir vale la pena enseñar en el colegio, la época de Velasco es algo que para muchos de mi generación suena como algo lejano y sin relevancia en tiempos modernos, pero es posiblemente una de las épocas más importantes en la formación del Perú actual y muy posiblemente el detonante de muchos de nuestros conflictos también. Eso es lo bueno de la narrativa lograda por el director Gonzalo Benavente Secco, quien no pinta a JuanVelasco Alvarado como el enemigo de las empresas que expropió las haciendas, o como el salvador de la clase trabajadora, pero como realmente lo que fue: Un hombre como todos, que cometió errores, pero que también logró resultados.
No puedo evitar pensar en «Agripino» obra documental de Jan Lindquist, la cual tuve la suerte de ver hace unos meses gracias al Cine Club CCFV, en la cual se habla del protagonista, Agripino, un campesino que regresa a su comunidad en el Cusco después del fallido intento de conversar con Velasco sobre la violencia que él y su comunidad sufren bajo el control del «patrón»
Considerando que, según el organizador de la proyección, esa fue la primera vez que el documental era mostrado al público, habiendo estado casi perdido por 40 años debido a problemas que el director tuvo para poder hacer el revelado y editado del film, es sin duda una pena, ya que hubiera sido una perspectiva interesante para investigar, pero es sin duda un paralelo curioso que ayuda a crear esta imagen de lo que muy claramente era esclavitud en el siglo 20 en el Perú.

No conozco al director, pero no dudo de que el sea un fan de la cultura de remix tanto como yo, al haber incluido cual cantidad de películas nacionales como los rollos de celuloide sobrevivientes pudo rescatar, mostrando las clásicas de Armando Robles Godoy, películas que conozco gracias a un profesor mío, el señor Lirosi, quien me enseñó sobre este director y su cinematografía con historias de tintes tanto autobiográficos como políticos, o la inclusión de películas modernas como «Las Malas Intenciones» o «Wiñaypacha» ayudando a resaltar como el pasado se superpone en el presente muchas veces, o inclusive los clásicos de Grupo Chaski como «Juliana» o «Gregorio» las cuales se aprecian en su versión remasterizadas, las cuales se estrenarán a fin de año y que sin duda no puedo esperar a ver.
Muchas veces he escuchado hablar de que el Perú es analfabeta visualmente, no tenemos noción de la historia visual nacional, debido a la obvia falta de un registro nacional de cine, o siquiera algún lugar en donde rentar clásicos peruanos, de tanto comedia, acción o drama, películas que ni conocía y que ahora me quitaran el sueño pensando cuando podré verlas en su totalidad (unas que resaltan son una película de un asalto a un banco que muy bien podría ser una “Heist movie” hollywoodense, una comedia de un hombre de la sierra viniendo a la ciudad y no dejándose «cholear» por los limeños demostrando que es igual de vivo que ellos, y otra de nuestro «Cholo» Sotil, nombre que cualquier fanático del fútbol conocerá)
Espero que esto abra puerta a que más trabajos de recuperación y restauración del material peruano salgan a la luz y que las masas pueda apreciar su historia contada por el ojo del séptimo arte.

Haciendo un punto aparte, el documental tiene momentos donde el ritmo se pierde (algo ejemplificado por el señor que se sentó a mi costado, quien cayó dormido a mitad de la películas en uno de esos momentos) además de unos cortes que no siento fueron bien logrados, más la música usada en ciertas parte, cuyas pistas no son malas, pero sí sentí que me sacaron de la narrativa, en vez de sumergirme en la historia como en momentos previos y uno que otro fade in/out de sonido que fue o muy brusco o muy largo, algo que también puede haber sido el lenguaje visual que se creó para el documental, el de un remix visual en VHS el cual ha sido grabado encima de discursos de Velasco y entrevistas de este.

Pequeños detalles que desde un punto de vista técnico me hacen pensar en el trabajo detrás de cámaras, distrayendome por segundos, antes de volver a agarrar el hilo narrativo de las entrevista, cosas pequeñas, que al igual que con el trabajo anterior del director, “Rocanrol 68” me frena “el feeling” se podría decir, pero no por eso le quita méritos lo logrado.

Por el lado cinematográfico, el material original creado para este, el de los entrevistados, es impecable, plasmando sus opiniones y conocimiento de la época en locaciones que cuentan una historia aparte, con sus paredes destartaladas, madera podrida, de residenciales que vivieron la epoca, instituciones actuales donde los hijos de campesinos ahora estudian, o de ambiente simple y hogareño de muchos de sus protagonistas. Junto con la yuxtaposición de un dia en el campo de unos campesinos actuales, grabado de manera impecable bajo la luz de atardecer, mostrando la evolución, o la falta de ésta, en cuanto al trato y trabajo a la tierra que sus nuevos dueños le dan, además de las típicas tomas de drone nos dan una perspectiva mayor en cuanto al colosal tamaño que algunas de estas haciendas tenían y que no son nada más que ruinas ahora.
Si falto algo, creo que me hubiera gustado ver más paralelos en cuanto al pasado y el presente, para tal vez martillar bien la idea de que esto fue el Perú y a veces, aún lo es.

Hubo un momento llegando al final donde se revela un pedazo de información que me emociono tanto como cuando John Hurt fue revelado como el War Doctor en el final de la serie 7 de «Doctor Who». Fue alucinante y la gente de la función también se sorprendió.

Es una obra audiovisual que se ha ganado su lugar entre las mejores películas peruanas de los últimos años y como decía la canción del final: «ya derrotamos la oligarquía, el pueblo quiere revolucion~ 🎼»
https://www.youtube.com/watch?v=argC1LULJRQ

La revolución y la tierra sigue en cartelera.