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El baccarat es uno de los juegos más divertidos que puedes encontrar en los casinos online o presenciales. Tiene una rica historia que se remonta a más de cinco siglos atrás y ha sido el protagonista tanto de escándalos reales como de novelas y producciones cinematográficas.
Se destaca por encima de otros juegos de cartas porque no amerita el despliegue de estrategias elaboradas, tan solo hay que conocer las reglas. Hoy en día puedes practicar tus jugadas a través de las mesas online y en vivo de sitios web como Vulkan Vegas casino. En adelante te explicamos todo lo que tienes que saber para jugar al baccarat como un experto.
El baccarat, tal como lo conocemos hoy en día, surgió en Francia durante el reinado de Carlos VIII. Pero si revisamos su historia hay antecedentes mucho más remotos. En la Antigua China existía un juego denominado Pai Gow, cuya traducción al español es “hacer nueve”. Por la misma época en Roma se jugaba con dados que premiaban a quienes obtenían un ocho o un nueve (Pinnacle.com, 2020).
Inspirado en estas y otras dinámicas, el italiano Felix Falguiere estableció las reglas de un juego con cartas denominado Baccara, que significa “cero”. Esto ocurrió en el siglo XV, cuando las cartas del tarot arribaron a las provincias de Italia. En esta primera versión oficial participaban cuatro jugadores, que se turnaban entre sí para ejercer de banca (Felixfalguiere.com).
Rápidamente el juego llegó a París trasladado por los soldados franceses que regresaban de Italia. Allí se hizo popular en la corte y adoptó el nombre de Baccarat. En el siglo XIX, con la prohibición de los salones de apuestas a cargo de Louis Philippe I, el juego pasó a llamarse Chemin de Fer, ya que se empleó como divertimento en los ferrocarriles. Desde allí se extendió al resto de Europa y llegó a tierras americanas.
El 1891 fue parte de un escándalo que involucró al heredero al trono de Inglaterra. Sir William Gordon-Cumming fue acusado de hacer trampa en una partida de baccarat coordinada por Arthur Wilson y el entonces Príncipe de Gales fue llamado a declarar en los tribunales con relación al caso. Más tarde se convertiría en el rey Eduardo VII.
Décadas más tarde, en 1953, el juego ocupó un papel protagonista en la novela Casino Royale, del escritor británico Ian Flemming, lo que disparó su fama. La variante Punto Blanco, la más común hoy en día, es originaria de los casinos de La Habana, Cuba. Data de mediados del siglo XX. El baccarat siempre ha sido visto como un juego lleno de glamour, reservado para los más elegantes y adinerados.
El objetivo del baccarat es vencer a la banca, representada por la casa, con una mano de 9 puntos o que se acerque lo más posible a esta cifra. Para ello deben formarse combinaciones ganadoras con la baraja inglesa. Al principio de la partida a cada participante le son repartidas un par de cartas: el As vale 1, las figuras (J, Q y K) valen 0 y el resto de las cartas conservan su valor numérico. Si con las cartas que se tienen se llega a una suma de dos cifras, la segunda de ellas será la que valga en el juego.
Tras el primer reparto, el jugador debe decidir si pide la tercera carta para complementar o se planta, siempre y cuando no se tenga una mano “natural” (8 o 9). Para la banca las reglas son distintas, solo puede pedir una tercera carta cuando se presente alguno de los siguientes casos:
En el baccarat se puede apostar por el jugador, por la banca o por el empate, sabiendo que en los dos primeros casos se paga 1 a 1 y en el último se paga 8 a 1.
El baccarat reserva un lugar preponderante a la fortuna, ya que esta determina cómo nos irá en el reparto inicial de las cartas. El resto se lo debemos a la rapidez mental para sacar cuentas y saber cuándo debemos plantarnos y cuándo pedir la tercera carta.
Se pide cuando la mano inicial es de 0 – 4. Se planta si se obtiene un 6 – 7. Al tener un 5, queda a conciencia del jugador si pide o no. Con un 8 – 9 se tiene una mano natural y está prácticamente asegurada la victoria.
Otra cuestión a saber es que los resultados más fáciles de obtener al apostar son a la victoria del jugador o la banca. El empate solo se da en el 9.54% de los casos, por ello es el envite que mejor paga.
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